Se nos anima a soñar, a buscar objetivos y a orientarnos hacia lo que deseamos. En ocasiones, el problema es que no sabemos qué queremos. Es lo que he observado en muchas personas, hasta en mí misma. La duda aparece cuando terminamos una etapa, como acabar unos estudios o finalizar un trabajo. También surge cuando estamos cansados de una determinada situación, cuando nos toca reinventarnos por las circunstancias o cuando nos enfrentamos a un fracaso o a un contratiempo.

Más Información: https://elpais.com/elpais/2021/05/05/laboratorio_de_felicidad/1620199337_841689.html