La perspectiva de la lectura fácil pretende mostrar con un lenguaje sencillo y claro para así ser asimilado por todas las personas, pudiendo valernos de dibujos o pictogramas, imágenes, y cuantos medios nos permiten facilitar la comprensión del mensaje bien estructurado. Evidentemente, no se debe confundir con el lenguaje infantilizado. Entre las principales recomendaciones estandarizadas destacamos estas pautas:

  • Utilizar un mensaje a transmitir en cada frase.
  • Frases cortas
  • Encadenar las frases una con otra para que la persona pueda seguir el hilo de la información.
  • Evitar frases en tono negativo
  • Evitar confundir con metáforas o comparaciones
  • Incluir imágenes o pictogramas.
  • Evitar uso de muchos números, y de hacerlo en mejor en número que en letra.

Una importante aplicación la encontramos en la accesibilidad cognitiva desde la señalética en los entornos, etiquetado de productos, localización de edificios; adaptación de textos, opciones de navegación por internet, etcétera.  Encontrando recursos como diccionarios, guías, estándares como DALCO, e incluso alguna iniciativa experimental en las normas UNE y otras en el ámbito europeo.

Hay distintas plataformas del sector social que replican buenas prácticas y abundantes ejemplos de esta recomendación para proyectar la comunicación interna y externa, desde canales virtuales o no.  Una referencia obligada es el portal Discapnet del grupo ONCE con apoyo del Fondo Social Europeo: Guía de lectura fácil, documentos en lectura fácil, libros, Declaraciones institucionales, etc.

Más información:https://www.discapnet.es/vida-independiente/accesibilidad-de-comunicacion/lectura-facil

Agenda 2030. ODS 4. Garantizar una educación inclusiva y equitativa de calidad y promover oportunidades de aprendizaje permanente para todos

Meta 4.7. De aquí a 2030, asegurar que todos los alumnos adquieran los conocimientos teóricos y prácticos necesarios para promover el desarrollo sostenible, entre otras cosas mediante la educación para el desarrollo sostenible y los estilos de vida sostenibles, los derechos humanos, la igualdad de género, la promoción de una cultura de paz y no violencia, la ciudadanía mundial y la valoración de la diversidad cultural y la contribución de la cultura al desarrollo sostenible.