En este articulo nos explica Ana Mombiedro , que es la neuroarquitectura , como la tecnología se pone a disposición de las personas.
Recigemos algunas de sus reflexiones:
Un proyecto de Neuroarquitectura es aquel que se concibe teniendo en cuenta la variedad multisensorial del espacio. Más llanamente, proyectos que logran aportar bienestar físico, psíquico y emocional a sus habitantes.
Si lo que queremos es tener una perspectiva “neuro” del proyecto construido, no hace falta empezar todo de cero, ni tener tecnología punta, o llevar años investigando el tema. Necesitamos:
1- Conocer cómo son las situaciones sensoriales que experimentarán personas neurotípicas y personas neurodivergentes, de distintas edades y condiciones.
2- Tener un código gráfico, propio o heredado, que nos permita hacer visibles los estímulos intangibles del entorno que estas personas (tanto pacientes como trabajadores y trabajadoras) percibirán.
En otras palabras, algo que podríamos llamar “ejercer la Neuroarquitectura” nos permitirá hacer visibles situaciones fenomenológicas, y dirigirlas para que sea saludables, teniendo en cuenta la sensación del espacio desde que un paciente, acompañante o trabajador accede al edificio hasta que lo abandona.
Antecedentes:
En 1984 el sociobiólogo Edward O. Wilson publicó Biophilia, el primer texto que explicaba de manera detallada la necesidad innata que los seres humanos tenemos de estar en contacto con la naturaleza. En ese mismo año, Roger Ulrich, de la Universidad Tecnológica de Chalmers, en Suecia, publicó el archiconocido artículo View Through a Window May Influence Recovery from Surgery, un texto de investigación en el que explica cómo pacientes que habían pasado por una operación de vesícula biliar se recuperaban más rápidamente y necesitaban menos analgésico si desde la cama veían árboles en lugar de una pared de ladrillo. Si bien estos dos trabajos marcaron un antes y un después en la psicología ambiental, a día de hoy existen numerosas investigaciones, publicadas en revistas adecuadamente indexadas, que nos facilitan pruebas evidentes de la relación que existe entre el bienestar y el entorno construido. Por ejemplo; la investigación sobre el impacto del color en la actividad neuronal , el estudio sobre la relación entre el estrés y la ansiedad con la exposición a entornos naturales o la famosa charla de Eve Edelstein sobre cómo salvar vidas cuidando de la acústica del quirófano.
Más información: https://hospitecnia.com/arquitectura/neuroarquitectura-una-perspectiva-para-empatizar-con-la-experiencia-y-el-confort-del/